Un ataque de ansiedad es una
respuesta fisiológica a una
situación de estrés, que puede estar provocado por una situación externa puntual
(por ejemplo, ser testigo de un accidente) o por la acumulación de
preocupaciones (vivencia de experiencias intensas y sensaciones de impotencia,
miedo o angustia relacionados).
Ataques de ansiedad |
Puede darse en cualquier
lugar y momento –estando solo o acompañado- y le puede pasar a cualquier
persona. No es una enfermedad, tampoco te estas volviendo loco/a, sino una
manifestación física de que algo nos ha alterado, que inconscientemente nuestro
cerebro interpreta como una amenaza y
desencadena una respuesta rápida del organismo similar a cuando sentimos pánico. Los síntomas más frecuentes son:
·
Aumento del ritmo cardíaco (taquicardia)
·
Dificultad para respirar
·
Dolor en el pecho
·
Sudoración excesiva
·
Sensación intensa de frío y/o calor
·
Pulso tembloroso
·
Mareo
·
Sequedad en la boca
·
Ganas de vomitar
·
Visión borrosa
·
Sequedad en la boca….
Estos
síntomas pueden ir acompañados de un bloqueo
mental, que impide a la persona racionalizar (pensar con tranquilidad y
objetivamente) qué le está sucediendo. Puede tener la sensación de que está
sufriendo un ataque al corazón, de que no puede controlarse o de que va a
morir, aumentando así la preocupación y el nerviosismo sobre lo que le está
sucediendo.
¿Qué
hacer si nos encontramos con alguien que tiene un ataque de ansiedad?
Lo
que NO debemos hacer:
- - Ponerle una bolsa en la cabeza.
- - obligarla a beber o darle alguna bebida estimulante (alcohol, café…)
- - hacerle muchas preguntas (interrogatorio)
- - explicarle nuestra experiencia o nuestros problemas
Lo
que SI podemos hacer:
- 1. Si se encuentra en un lugar estresante, sacarla de ese lugar y llevarla a uno tranquilo.
- 2. Háblale en tono bajo y tranquilo, suavemente para relajarla y haz que respire contigo.
- 3. Le mostraremos cómo ha de respirar (respiración abdominal) haciéndolo nosotros con ella, paso a paso, suavemente:
-
Coloca una mano sobre el
vientre,
-
Coge aire por la nariz (inspiración)
-
Contén la respiración (1
segundo)
-
Frunce los labios como
si fueras a apagar una vela y sopla el aire lentamente (suelta el aire durante 4
segundos)
-
Nota como la mano
desciende
-
Inspira (coge aire
mientras cuentas mentalmente: 1,2,)
-
Mantenlo 1 segundo.
-
Sopla lentamente…
·
No
perder el contacto ocular con la persona,
ya que está asustada y necesita una referencia. Aunque ella puede cerrar los
ojos si eso la ayuda mientras respira.
·
Si
al cabo de un minuto la situación ha empeorado, le cuesta respirar, tiene los
brazos y las manos rígidas, llama a emergencias.
Sobre la bolsita para respirar:
Sólo si la
persona se siente como si se asfixiara y respira muy rápidamente
(hiperventilación) y tiene sensación de ahogo y falta de aire (disnea) y vemos que
dura mucho, le diremos que le vamos a dar una bolsita (no muy grande) para que
se la coloque alrededor de la nariz y la boca para respirar.
Se la
ponemos nosotros si ella no puede, cubriendo sólo el trocito de nariz y boca, y
quitándosela a ratos para que coja de nuevo aire fresco. Esta técnica ayuda a
reequilibrar la ingestión de CO2 en la sangre que se ha visto disminuida al
respirar tan rápido ingresando más cantidad de O2 –oxígeno- en sangre.
Es importante
que la persona no se quede sola, no hace falta hablarle todo el rato, sólo
estar allí a su lado. Después se la puede acompañar a dar un paseo que le puede
ayudar a relajarse o dejarla descansar si lo prefiere.
En el
caso que nos dé un ataque de ansiedad estando solos:
- El primer paso es controlar la respiración (hacer
respiraciones lentas siguiendo la respiración abdominal indicada arriba).
Cierra los ojos si eso te ayuda.
- Sal si estás en un
lugar bullicioso o estresante.
- Pide ayuda (llama a
emergencias, avisa a un amigo o familiar). No te quedes solo/a.
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