La vida se parece un poco al viaje de Ulises a Itaca. Esperando llegar a ese lugar (un deseo) que nos colmará al fin de satisfacción y riquezas... Pero las riquezas no están al final, sino en el camino. Y a veces, incluso llegando a ese final tan esperado, la satisfacción de lo que has
conseguido no es tan grande como imaginabas.

Hay personas que tienen que empezar muchas veces sus vidas, el cambio es una constante en su vida, otras habitan una vida que para muchos seria monótona y aburrida, sin cambios substanciales y al final... ¿que queda?
¿No es mejor aprender ( y con ello equivocarse muchas veces), para después comprender, amar, maravillarse y disfrutar de las cosas pequeñas y sencillas, de los buenos momentos, de los amigos... sin esperar grandezas?
Quien te dice a ti que no te lo vas a pasar mejor 5 dias en... Cádiz, que un mes a todo lujo en unas islas del Caribe... todo depende de lo que te ocurra y de como lo vivas, de lo que hagas con las cosas que te van sucediendo, con tu vida y con las personas que te vas encontrando mientras la vas viviendo, con atención plena y consciente en el presente.
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